Hundraining es nuestro sistema de adiestramiento basado en 3 fases y lo vamos a comparar con el deporte para que todo el mundo lo entienda:
- Fase de aprendizaje: El perro aprende jugando. Le especializamos en lo que más le guste a través de juegos y potenciando sus instintos de caza, presa y olfato al máximo. Es como a alguien que le gusta jugar al fútbol y se divierte entrenando.
- Fase de compromiso: El perro ya sabe ejecutar todos los ejercicios que le hemos enseñado, ¡y se divierte! Tú empezaste jugando al fútbol por hobby, te enseñaron a jugar bien y ahora tienes el compromiso de cumplir con tu trabajo lo mejor posible además, es lo que más te gusta del mundo.
- Fase de exigencia: El perro no siempre tendrá ganas de esforzarse por mucho que le guste su trabajo. Es aquí cuando a través del vínculo podremos exigir al perro que cumpla con su deber. No siempre vas a tener motivación para jugar todos los partidos a un alto nivel, es cuando el Mister te dará la charla en vestuarios para que te des caña en el segundo tiempo.
Para ti trabajar en la oficina o el andamio puede ser una tortura, pero para un perro trabajar es lo mejor que puede hacer en su vida, si le quitas el trabajo, le quitas toda la motivación que tiene en su vida. Con nuestro sistema de adiestramiento Hundraning, aprenderás a divertirte con tu perro, y que tu perro esté siempre motivado y feliz.
Aprende a ser un buen líder
Cuando una manada de lobos llega a un cruce de caminos, no hacen una votación a ver qué camino toman, hay un líder que toma la decisión, y los demás le siguen. Esto ocurre porque hay uno que tiene autoridad sobre los demás, y el perro al igual que el lobo es un animal gregario que sigue a quien tiene autoridad, firmeza y transmite seguridad en lo que hace.
Si un propietario llega con su perro a un cruce de caminos y duda sobre qué camino tomar: – Ahora por aquí, por allí, esto sí, ahora no, ¡Ay Dios mío, no sé qué hacer!- El perro ante la inseguridad que percibe en su guía, optará por tomar sus propias decisiones, o por seguir a cualquier perro con más autoridad que el humano.
Algunos critican este planteamiento argumentando que el adiestramiento es someter al perro y que no es justo porque los perros tienen que ser libres. Esto traducido significa que el guía o propietario, se lava las manos y la responsabilidad se la da al perro argumentando que él ya sabrá lo que hacer. ¡Qué cómodo! ¿Verdad?
La responsabilidad ha de tomarla el guía para que el perro cumpla su rol gregario, porque un perro gregario, ¿sabes cómo se siente? se convierte en un perro tranquilo, seguro, sin estrés, sin presión, equilibrado, que ama a su guía, confía en él y le sigue hasta el fin del mundo.