
Manu: «Muchos adiestradores se inician en la profesión por hobby, por pasión… yo me vi en la obligación. Siendo niño y tras mucho insistir, tuve mi primer perro, un bravo Pastor Alemán, quien antes de cumplir su primer año, atacó a un hombre en mi defensa pensado que iba a agredirme. En casa me dieron 2 opciones: Sacrificarlo, o dárselo a la policía. Pero se me ocurrió otra opción: ¡Adiestrarlo!»
Silvia: «Mi relación con los perros no empezó especialmente bien, cuando tenía 5 años me atacó un perro y sobreviví de milagro. A pesar de esa experiencia, mi vida giró en torno a los perros y me crié con Pastores alemanes que nos han acompañado en la familia. Mi sueño siempre fue dedicar mi vida a ellos pero pasé por varios trabajos y negocios hasta llegar a cumplirlo. Colaborar con una protectora y la llegada a mi vida de un perro muy complicado me hicieron dar el paso. Regento un centro canino en Navarra y lo mejor… ¡está por llegar de la mano de Dalecan!»
